El
proyecto de tesis en el cual trabajo incluye a varios autores, de entre los
cuales he elegido a Heriberto Yépez para trabajar el concepto de Campo literario propuesto por Pierre
Bordieau en su libro Las reglas del arte. Heriberto Yépez nace en Tijuana Baja
California en el año de 1974, es filósofo de formación y alumno del filósofo
alemán radicado en México, Horst Matthai Quelle, entre cuyas influencias se
cuenta la figura de Max Stirner.
Yépez actualmente se desenvuelve
como escritor y catedrático en la Universidad Autónoma de Baja California desde
2001, además de ser psicoterapeuta, es uno de los escritores jóvenes (no pasa
de los cuarenta años) que se desenvuelve en varios géneros literarios. En un
principio conocí su obra investigando la ecopoesía
(Gary Snider) y la etnopoética
(Jerome Rothenberg), a través de uno de sus libros de ensayo, después leí su
faceta como crítico, poeta, narrador y traductor del inglés, además de tener
una columna en el diario Milenio
llamada “Laberinto”. Generalmente se le inscribe dentro de la literatura de la
frontera, también ha escrito en inglés y dado conferencias en varias
universidades estadounidenses entre ellas Berkeley, Harvard, la Universidad de
California en Los Ángeles y la Universidad de Arizona.
Además de lo ya mencionado, parte de
su acumulación de capital cultural y/o simbólico, son los premios que ha ganado
en su trayectoria como escritor, entre estos se encuentran el premio nacional
de ensayo “Abigael Bohórquez” (escritor sonorense, homosexual y hasta hace poco
marginado), dicho premio lo otorga el Centro Cultural Tijuana (Cecut). También
ganó el premio nacional de poesía experimental “Raúl Renán”, este premio surge
en 1998 apoyado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y el Gobierno del Estado de Yucatán. Otro de
sus galardones es el premio nacional de ensayo “Carlos Echánove Trujillo”,
también de Yucatán. Además del Premio Bellas Artes de Ensayo Literario Malcolm
Lowry instaurado en 1986 por el Instituto Nacional de Bellas Artes y el estado
de Morelos. También participó en la última Bienal de Poesía Visual y
Experimental en México.
Como se puede observar el capital
cultural/simbólico de Yépez se ha ido construyendo desde la periferia, desde la
provincia, desde la frontera y el “otro lado”. Uno de los reclamos o críticas
que se han hecho acerca de su obra crítica, ensayística y de traducción es su
apego a la obra de Jerome Rothenberg y en general a la poesía estadounidense a
menudo acusándolo de “proyanki” a lo cuál Yépez ha replicado que muchas de
estas propuestas critican lo criticado al “Imperio Yanki” por el resto del
mundo, estas poéticas dan la
palabra a los marginados, las mujeres, los negros, los indígenas, los chicanos.
Además, claro está, representan la protesta hacia el régimen, el conformismo o el creciente poderío militar de
Estados Unidos y la futilidad de las vidas de jóvenes americanos perdidas en
guerras se ganara o se perdiera, la permanencia de la segregación racial y
muchos más detalles presentes en la sociedad americana de posguerra.
Dicho esto se tiene que la posición
de Heriberto Yépez es la de un escritor fronterizo que ha hecho camino
periféricamente, incluso optando por medios relativamente recientes como el
blog, ya que se le ubica como uno de los primeros en usar estos medios y otros
como la escritura urbana, lo cual se notó en su propuesta “poética contextual”.
Con este camino hecho desde la periferia se posiciona como un pensador inusual
o por así decirlo como portador de un punto de vista nuevo, descentralizado. Sin
embargo bien posicionado.
En
general sus publicaciones han circulado en la editorial de Conaculta y las
secretarías de cultura de los diferentes estados donde se han ganado los
premios, muchos de sus textos o partes de ellos circulan en sus blogs o en
páginas electrónicas como UBU (portal
que tiene una base de datos impresionante acerca del arte experimental del siglo
XX). Su novela “Al otro lado” fue
publicada en Planeta. Además de su columna de opinión “Laberinto” en el diario
Milenio, también publicó en la desaparecida revista Alforja.
Me
falta desarrollar más este punto de sus publicaciones, pues de esa manera se
puede observar con más detalle su movimiento en el ámbito literario. Aunque por
el momento se puede decir que esta versatilidad de Yépez lo vuelve de cierto
modo un autor vigente, no marginal aunque sí creo lo ubica como autor
importante dentro de la literatura de la frontera.